martes, 20 de abril de 2010

"El hijo de la Estatua"


"El hijo de la Estatua"Composición de Raquel Pacheco García, 4ºA PRIMARIA.Editorial.-Alfaguara
El hijo de la Estatua
Resultó llamarse Tandil, un pueblo donde no se entendía porque las aves no pasaban por allí y en lo alto de una montaña un castillo de aspecto sólido y resistente, presidía majestuoso la misma.
Sus muros eran de piedra, sus ventanas forjadas con rejas de lastimosos dibujos de antaño infundían miedo y respeto, cómo una figura de cristal llevaba siglos de existencia cual gigante soportando los ocasionales ataques de sus enemigos.
Las gentes murmuraban que era cómo el cristal por su color peculiar y por lo alejado de su ubicación. Pero.....la realidad es que se encontraba bajo una siniestra maldición.
Recurrieron a un mago llamado Mercurión, pero tras muchos esfuerzos no pudo hacer nada. Y los que le iban a visitar decían:

.-¿Por qué no puedes hacer nada?.

Y el les respondía:

.- Porque no ha llegado el momento de actuar.

Todos lo que pasaban un tiempo por allí resultaban afectados por la maldición: la piel se volvía blanca, los ojos perdían su brillo y el rostro se quedaba sin expresividad como de un aspecto frió.
Paso el tiempo.... y apareció un niño en la plaza, la gente le hacia preguntas y el niño no contestaba. Después alguien dijo: ¡Mirad tiene el mismo pelo que esa estatua! Y otro dijo y también tiene la misma nariz que esa estatua alta. Al Final al niño decidieron llamarle Agustín.
Fin.